martes, 1 de mayo de 2012

Artículo en Meteors

Revista de SOMYCE. Vol. 14, No. 43 (Febrero 2012)
OBSERVACION VISUALES DE LAS DRACÓNIDAS DESDE GRAN CANARIA.
Israel Tejera Falcón.
Observatorio Astronómico Vecindario.

Resumen. En este artículo, estructurado en dos partes, se presenta en primer lugar un resumen de algunas de las características de las Islas Canarias como lugar idóneo para llevar a cabo observaciones de meteoros, mientras que en la segunda parte se exponen los resultados observacionales correspondientes al máximo de la lluvia de las Dracónidas (DRA) en base al análisis de los reportes de cuatro observadores desde la parte centralmontañosa
de la isla de Gran Canaria.
Abstract. In this paper, structured on two parts, we present firstly a few comments about some of the features
of Canary Islands like an ideal place to make meteor observations. In the second part, we explain the visual
results about Draconid (DRA) meteor shower carried out by four observers from Gran Canaria’s central mountains.
www.astrovecindario.es
Correo electrónico: TWILIGHTALLEHOUSE@hotmail.es
1. Aspectos sobre las Islas Canarias como lugar para la observación de meteoros.
Las Islas Canarias son ampliamente conocidas por sus bondades astronómicas, ofreciendo unos niveles de transparencia más que aceptables a la hora de realizar cualquier actividad relacionada con la Astronomía. No obstante existen diferencias entre las islas que componen el archipiélago, debido principalmente al relieve.
La observación visual de Meteoros requiere de cielos oscuros (transparencia) y despejados.
A mayor altitud, mejores condiciones podremos encontrar. En el caso de Las Islas Canarias, al estar situadas en torno a la latitud 27.5º N, es posible cubrir una mayor amplitud del cielo sur con respecto a otros observadores de latitudes más elevadas.
Desde el punto de vista de la observación de meteoros podemos hacer una clasificación de las islas en función del número de horas despejadas al año y el factor astronómico conocido como transparencia. Este factor se relaciona con el relieve de cada isla, debido principalmente al clima propio y singular del archipiélago, basado en los vientos Alisios.
En un primer grupo podemos incluir a las islas más montañosas que contienen las máximas altitudes del archipiélago, como es el caso de Tenerife (3 718 m) y La Palma (2 426 m).
Éstas islas suelen contener amplias zonas que quedan siempre por encima de la cota de nubes asociada al Alisio (1 500 m de media), ofreciendo en sus cotas más altas los cielos más transparentes y con mejor seeing del Archipiélago.
En el segundo grupo queda encuadrada la isla de Gran Canaria con una máxima altitud de 1 950 m, en ella hay varias zonas que superan esa altura, con un índice de transparencia más que aceptable. No obstante, no son pocas las ocasiones en las que esta cota (Alisios) sube hasta los 2 000 m, rebasando por completo las cumbres de esta isla, quedando reducido el número de horas útiles de observación anual con respecto a las Islas encuadradas en el primer grupo. Conviene decir que este fenómeno no es muy frecuente, dependiendo básicamente de la posición del Anticiclón de Las Azores en el Atlántico.



Figura 1. Vista aérea del archipiélago canario afectado por los vientos Alisios. (tomada de www.menudospeques.com/nuestratierra/simbolos_naturaleza_canarias.php
En el tercer grupo podemos incluir a las islas de La Gomera y El Hierro donde la altitud y su relieve no llegan a sobresalir sobre el nivel medio de la capa de estratocúmulos típica del Alisio (1 451 y 1 501 metros de altitud respectivamente), en este caso el número de horas útiles al año se reduce considerablemente, quedando la observación para cuando no sople el Alisio o bien en casos donde la cota de nubes quede por debajo de los 1 400-1 500 m.
Respecto a la transparencia, estas islas suelen disfrutar de valores aceptables con el añadido de que al ser islas con poca población, podemos encontrar zonas donde la contaminación lumínica está a niveles más que deseables, sobre todo en la región central y sur.
En cuarto y último grupo quedan encuadradas las islas de Lanzarote y Fuerteventura las cuales disfrutan de unas condiciones de contaminación lumínica prácticamente inexistente en buena parte de su territorio debido en gran parte a la gran dispersión de los núcleos urbanos que conforman su escasa población, sobre todo en Fuerteventura. Se trata de las islas con menor altitud de todo el archipiélago siendo estas de 674 m en Lanzarote y 708 m en el caso de Fuerteventura, quedando siempre por debajo de la cota del Alisio, el cual cubre los cielos de estas islas ante la ausencia de montañas con altitud suficiente para frenar y superar en altitud a las nubes asociadas. No obstante en condiciones de cielos despejados bien merece la pena dedicarse al conteo de meteoros pero lamentablemente esto no siempre es así.

2. Las Dracónidas.
Las Dracónidas (DRA), también conocidas como Giacobínidas (GIA) debido a que el cometa que produce las partículas es el 21P/Giacobini-Zinner, tienen una frecuencia anual y, ocasionalmente, han llegado a producir picos de actividad de hasta 10 000 meteoros a la hora en 1933 y 1946. En otras ocasiones la actividad ha sido más baja de solo 20 - 500 meteoros a la hora.
Esta alta actividad está relacionada con los momentos en los que el cometa generador de estas partículas pasaba por su perihelio y más concretamente cuando cruza el punto nodal en su órbita (longitudes solares 195.40º - 195.44º). El período orbital es de sólo 6.6 años. El próximo paso por el perihelio se espera para el próximo mes de Febrero del presente año 2012, mientras que el último se produjo en Julio del 2005, alcanzando ese año la tasa (THZ) de unos 35 meteoros (150 mediante observaciones por radio). A raíz de los resultados, esta lluvia se caracteriza por sus estallidos. El principal hándicap en la predicción es el desconocimiento del comportamiento fotométrico del cometa, lo cual dificulta enormemente la determinación exacta de la actividad. Otra característica de esta lluvia es la baja velocidad de las partículas, de solo 20 km/s La gravedad de Júpiter ha producido variaciones no del todo conocidas en la órbita de las partículas, existiendo una gran incertidumbre respecto al cálculo de las efemérides exactas.
Es por esto que la observación visual es de gran interés científico y necesaria de cara a calcular futuras efemérides y, por supuesto, conocer la propia evolución del enjambre.

Tabla1. Principales datos a tener en cuenta del enjambre de las Dracónidas.

2.1 Previsiones de actividad.
Sin lugar a dudas las previsiones de esta lluvia para 2011 eran un reto para los astrofísicos. Sólo se conoce con exactitud la órbita del cometa cuando produjo las nubes de 1900 y 1907, las cuales provocaron la tormenta de 1933. A partir de esta fecha solamente han transcurrido solo 12 revoluciones.
En base a esto, varios modelos auguraban un máximo fiable entre las 20.00 UT (Jeremie
Vaubaillon (JV), Mikiya Sato, Shun Horii (MS & SH)) y las 20.13 UT (Mihail Maslov), variando los valores de THZ entre 600 y 50 respectivamente. Dada la gran incertidumbre existente, el margen de error de la THZ podía ser grande.

Tabla 2. Efemérides de la actividad de las Dracónidas para el 8 de octubre de 2011.

ACTIVIDAD MÁXIMO ZHR RADIANTE VELOCIDAD r
6-10 Octubre 8 Octubre Periódica con picos de tormenta α=262º δ=+54º Α=20 Km/s r=2.6

FILAMENTO FECHA MODELO JV FECHA MODELO MS & SH
1886 8/10/11 UT 16:13
1873 8/10/11 UT 16:29
1880 8/10/11 UT 16:53 8/10/11 UT 19:04
1887 8/10/11 UT 17:25 8/10/11 UT 17:05
1894 8/10/11 UT 18:45
1900 8/10/11 UT 20:01 8/10/11 UT 20:36
1907 8/10/11 UT 19:26 8/10/11 UT 19:59

Dado el alto interés que se crea siempre con la llegada de esta lluvia, en esta campaña en particular se hizo mucho hincapié en animar a los aficionados de cara a aportar reportes a la International Meteor Organization y SOMYCE.
A modo de resumen los datos aportados por los aficionados fueron muy útiles para cubrir los siguientes objetivos:
- Determinar con exactitud el nivel de actividad visual.
- Prever con exactitud los aumentos de actividad.
- Mejorar los modelos de las órbitas de los meteoroides y de qué forma se ven afectados por
los planetas jovianos.
- Conocer la órbita de las partícula del cometa en épocas pasadas, incluso antes en fechas
anteriores a su descubrimiento (1900) mediante simulaciones.
- A pesar de no ser una lluvia muy activa, en esta nueva situación, podríamos conocer mejor sus características.
2.3. Reporte observacional.
Los miembros y colaboradores de SOMYCE residentes en Gran Canaria decidimos desplazarnos al centro de la isla para cubrir esta lluvia de meteoros de forma inmediata tras el ocaso, llegando a percibir varios meteoros brillantes aún con las luces del crepúsculo. El lugar elegido para llevar a cabo la observación fueron las instalaciones del Campamento “El Garañón” situado en el centro de la isla a unos 1 700 m de altura.
Las condiciones reinantes eran de cielos completamente despejados, con una temperatura ambiente relativamente fría. A hora temprana la Luna se encontraba en fase casi llena, aún muy baja en el horizonte Este en el momento de comenzar la observación. La Luna Llena influyó negativamente, pero dada la gran transparencia reinante esa noche, de 9 sobre 10, este hándicap se vio compensado en parte.
A continuación se exponen los datos globales e individuales obtenidos por los miembros del grupo:

Tabla 3. Datos básicos por observador referentes a la noche del máximo.

OBSERVADOR INTERVALO UT RAΘ DECΘ Teff Lm DRA SPO THZ r
ORLANDO BENÍTEZ 19:28 – 21:40 270 30 2.10 6.20 125 7 102±10 2.35±0.33
JUAN CARLOS ALCÁZAR 19:28 – 21:40 260 41 2.20 5.48 42 1 63±10 2.14±0.48
MIGUEL SANTANA 19:34 – 21:40 310 45 2.03 4.00 43 3 335±51 2.58±0.55
ISRAÉL TEJERA 19:32 – 21:40 002 59 2.03 4.80 72 5 376±44 3.18±0.43

Tabla 4. Distribución de magnitudes de los meteoros observados.
En general fue una sesión muy prolífica. Prácticamente desde el comienzo la actividad fue alta y constante, disminuyendo bruscamente a partir de las 20:30 – 20:40 UT
Todos los meteoros fueron lentos o muy lentos, de color anaranjado-rojizo, y de velocidad lenta o muy lenta. Se observaron unos pocos bólidos, todos ellos de color rojizo o naranja.
Respecto a las estelas, casi ningún meteoro las tuvo.
La aparente discrepancia en las THZ de los observadores se debe sobre todo en las diferencias de estimación de la MALE. A menor MALE, los factores de corrección son más inciertos. Sin embargo, al introducir los datos en la VMDB, las observaciones coincidían todas con la curva promedio del resto de observadores.
Por otro lado, pensamos que el centro de visión en lluvias de tan baja velocidad geocéntrica es clave en la actividad observada. Cuando se trata de meteoros lentos, es mejor elegir un centro de visión más cercano al radiante que el habitual de 20-25º.





Figura 2 y 3. Foto de grupo poco después de finalizar la observación. Foto: Israel Tejera.

OBSERVADOR INICIO FIN DRA SPO -3 -2 - 1 0 +1 +2 +3 +4 +5 +6 +7
ORLANDO BENÍTEZ 19:28 21:40 125 11 1 1 3 1.5 16.5 24 27.5 16.5 16 4.5 0.5
JUAN CARLOS ALCÁZAR 19:28 21:40 42 1 1 0 4 6 7 6 8 3 6 1 0
MIGUEL SANTANA 19:34 21:40 43 3 0 0 4 11 7 3 5 13 0 0 0
ISRAÉL TEJERA 19:32 21:40 72 5 0 1 5 7 18 12 8 11 10 0 0

2.3 Resultados según la International Meteor Organization.
Analizando los datos aportados a la International Meteor Organization (IMO) por los observadores, podemos concluir en que en la noche del 8 de Octubre de 2011 se produjo el máximo de la lluvia.



Figura 4. Gráfica donde se representa la THZ durante el periodo de actividad de la lluvia.



Figura 5. Detalle del máximo de la lluvia, en la noche del 8 de Octubre de 2012.



Figura 6. Detalle de la distribución de los observadores

El máximo se produjo en torno a las 20.20 TU Se aprecia claramente que el máximo coincide plenamente con el período abarcado por nuestro grupo, destaca que la subida y bajada en torno al máximo sea simétrica.
Durante la observación la sensación que dio fue que la caída de actividad era más brusca, aunque por la gráfica es casi simétrica.

3. Conclusiones.
Tras analizar los resultados obtenidos por el grupo y comparándolos con los publicados en el IMO en base a las observaciones reportadas por aficionados de todo el mundo, podemos confirmar que el estallido de la lluvia se produjo durante el período de tiempo que abarcamos durante la observación, destacando el descenso de la actividad por su brusquedad no así el comienzo cuya subida de actividad nos pareció suave y progresiva, tal vez debido al oscurecimiento progresivo del cielo y el aumento de la magnitud límite.
A pesar de las diferencias de MALE, y de percepción de los observadores, los datos individuales coinciden bien con la curva de la lluvia.
Sin duda, se trató de meteoros lentos o muy lentos, siendo el color rojo, naranja, y amarillo en menor medida, los predominantes en los meteoros, los cuales eran en general más brillantes de +3m. Casi ninguno tuvo estela. Así, tampoco se observaron demasiados bólidos. Hay que destacar que en los momentos del máximo, llegamos a ver hasta cinco meteoros casi simultáneos. Incluso empleando el conteo, costaba reaccionar y anotarlos.

Referencias.
[1] Draconids results. International Meteor Organization en www.imo.net/
[2] Benítez Sánchez, O. Ocaña González, F. Manual Dracónidas 2011 – Campaña de Observación
en www.SOMYCE.org