Hoy terminé de procesar los vídeos restantes de la fructífera sesión solar del Martes, en esta ocasión hay un poco de todo, en la primera toma se puede apreciar una mancha solar, estas manchas son regiones más frías que la materia que la rodea, la vemos oscura por un efecto de contraste y poseen una gran actividad magnética. La región central oscura se denomina Umbra mientras que la brillante que la rodea se denomina Penumbra. La Umbra suele tener una temperatura del orden de los 4000º Kelvin mientras que en la Penumbra suelen ser típicos unos 5600ºK, ambos valores son bajos respecto a los valores típicos en la Fotosfera solar, 6000ºK (1ºKelvin=273ºCelsius).
En cuanto a su evolución, decir que las manchas solares aparecen, crecen, cambian de tamaño, de apariencia y luego desaparecen tras haber existido tras una o dos rotaciones solares (el sol gira sobre sí mismo al igual que los planetas, es decir posee movimiento de rotación), la vida media de una mancha solar es de dos semanas.
Suelen aparecer por parejas (lo más común) o en grupos. En un primer momento se observa una formación brillante llamada fácula sobre la granulación solar, luego esta fácula deja paso a un poro (intersticio o grieta entre la granulación de la fotoesfera que empieza a tornarse oscuro), normalmente tras 24 horas tenemos una pequeña mancha, mientras en el poro/s contiguo/s a unos pocos miles de Kms. de distancia aparece otra mancha. A los pocos días ambas manchas tienen el aspecto característico con la Umbra y Penumbra anteriormente mencionadas.
En cuanto a sus dimensiones, una mancha normalita como la que observamos, suele medir 12000 kms de media, más o menos el diámetro de la Tierra.
Aquí podemos apreciar la toma de la mancha solar que había en ese momento, cerca podemos apreciar otra mancha en una fase más retrasada con respecto a la principal, en este caso se formó una pareja de manchas.
Otro fenómeno bastante perseguido por los astrónomos amateurs son las Protuberancias solares, consisten en saltos de materia procedente del propio sol y que están constituidos por gases, principalmente hidrógeno, poseen una temperatura extremadamente alta y suelen ir asociados a la aparición de las manchas solares.
El mejor momento para observar este extraordinario fenómeno de forma segura sin hacer uso de filtros protectores es durante los eclipses de Sol a simple vista incluso aunque unos binoculares o incluso un telescopio nos vendría bien, en ese preciso instante apreciaríamos estos saltos como arcos de fuego en las proximidades del borde solar, incluso con un modesto telescopio o binocular. Su altura media es de unos 150.000 km.
Se clasifican en dos tipos:
-Protuberancias quiescentes cuando se levantan y evolucionan muy lentamente (la que podemos observar en las fotografías que expongo).
-Protuberancias eruptivas, cuando se producen en el lapso de pocas horas. Estas últimas a menudo están asociadas con los Relumbrones solares.
En estas tomas con diferentes procesados podremos observar este fenómeno:
En esta otra toma podemos comparar el tamaño de una de estas lenguas de fuego con el propio disco solar.
Respecto a la Granulación solar o células turbulentas de la fotosfera decir que a grosso modo, son los gránulos que observamos en la superficie solar, tienen una apariencia irregular y su existencia se debe a la turbulencia en los niveles más altos de la zona de convección. Cada gránulo mide unos 2.000 km de ancho. Los gránulos individuales solamente duran unos 10 minutos. También se pueden originar por fuerzas de convección mucho mayores, provocadas por la turbulencia que se extiende a niveles aún más profundos que la zona de convección. En este caso las células o gránulos suelen durar un día y tienen 30.000 km de ancho como media.
Este fenómeno es fácilmente observable en la siguiente fotografía
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